RESPONSABLES
Lic. en Psicología (UBA). Residencia en Psicología Clínica con sede en el Hospital Alvarez (GCABA). Especialización en Psicología Clínica con orientación psicoanalítica (UBA). Doctoranda en Salud Mental Comunitaria (UNLa). Becaria doctoral UNLa-CONICET, con sede en el Centro de Salud Mental Comunitaria (UNLa).
Tema de investigación: "Consumos problemáticos de sustancias y adolescentes en contextos de vulnerabilidad social en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires: un análisis de sus narrativas desde la Salud Mental Comunitaria".
Lic. en Psicología (UDA), Doctorando en Salud Mental Comunitaria (UNLa). Trabajo en el Observatorio Argentino de Drogas de SEDRONAR.
Título de tesis: "Prácticas de cuidado y transformaciones subjetivas en personas que, también, hacen uso de drogas. Una cartografía de la experiencia de usuarixs y trabajadorxs en dos dispositivos Integrales de Abordaje Territorial del conurbano bonaerense".
Asistimos, en la actualidad, a la coexistencia de múltiples modos de percibir, pensar y abordar la cuestión de los consumos de sustancias. Desde los extremos de la criminalización de ciertos países que contemplan la pena de muerte para delitos asociados con drogas a experiencias de legalización o regulación de los usos de sustancias en otros países. Desde abordajes abstencionistas que patologizan todo consumo a enfoques que entienden los consumos desde una gestión adulta de riesgos y placeres. Desde perspectivas toxicológicas centradas en el análisis de las sustancias, pasando por perspectivas que se focalizan en un sujeto descontextualizado, a lecturas que abordan la compleja relación entre sujeto, contexto y sustancia. Asistimos, entonces, a un contexto repleto de tensiones y contradicciones en los modos de percibir, pensar y abordar la cuestión de los consumos. Contradicciones signadas por tensiones de paradigmas del conocimiento e intereses geopolíticos y económicos.
A pesar de la claridad de los informes internacionales sobre el fracaso de las respuestas criminalizadoras y punitivas que señalan la incapacidad para detener el comercio ilegal, la oferta y la demanda, el impacto enorme en el hacinamiento carcelario asociado al encierro de los/as vendedores/as de pequeñas cantidades y la enorme crisis que produce en el estado de derecho y la salud pública, fue recién después del año 2000 cuando empezaron algunos cuestionamientos a la “guerra contra las drogas”. Pero sin poder generarse, todavía, grandes transformaciones.
En paralelo, el modelo médico, desde entonces y casi homogéneamente, se enfrentó a la problemática de las drogas en estrecha relación con el modelo penal brindando una terapéutica centrada en elementos morales y punitivos que implicaba obligatoriamente vivir libre de drogas.
Los modelos alternativos al paradigma abstencionista que priorizan los abordajes ambulatorios por sobre las internaciones y entienden el consumo, también, como una cuestión de inclusión social comienzan a desarrollar respuestas alternativas a comienzos del siglo XXI, al corroborar que los modelos asistenciales orientados en exclusiva a la abstinencia eran insuficientes y que muchas de las consecuencias más destructivas relacionadas al consumo de drogas ilegalizadas no son el resultado de las drogas per se, sino de las leyes y las políticas sobre drogas.
En la Argentina, en línea con estas modificaciones, la Ley Nacional de Salud Mental N° 26.657 sancionada en 2010 incluye a las adicciones como parte integrante de las políticas de salud mental, y prioriza los abordajes ambulatorios a los tratamientos de internación. Desde 2014, la Ley Nacional de Abordaje Integral de los Consumos Problemáticos (Nº 26.934) también considera la internación como un recurso terapéutico de carácter restrictivo y extremo, priorizando los tratamientos ambulatorios.
Es en el marco de estas tensiones y transformaciones que creemos vital abordar la construcción de conocimientos que aporten al diseño e implementación de respuestas integrales y territoriales. Impulsados/as desde el Doctorado en Salud Mental Comunitaria de la Universidad de Lanús, abrimos el Grupo de Trabajo: “Consumos, Territorios y Derechos Humanos” con el objeto de aportar a una construcción de conocimientos que permita abrir nuevas líneas de elaboración conceptual, metodológica y operativa en un diálogo implicado entre investigadores/as de diversas disciplinas, trabajadores/as de políticas públicas o comunitarias y usuarios/as de sustancias. A fin de compartir conocimientos y experiencias relativos al campo de la salud y fortalecer capacidades, recursos y herramientas teóricas que permitan abordar, desde perspectivas nuestras, las problemáticas asociadas a los consumos.
Varios/as integrantes del Grupo, además de formar parte de equipos de trabajo en materia de consumo, territorio y Derechos Humanos, somos, al mismo tiempo, estudiantes de posgrados en la Universidad Nacional de Lanús (maestría y doctorado de Salud Mental Comunitaria). Por otra parte, cada uno/a de nosotros/as provenimos de distintas disciplinas que sirven para complejizar la mirada sobre las políticas y los abordajes implementados.
Pensamos que esta propuesta puede favorecer un diálogo continuo y profundo entre los/as usuarios/as, los/as trabajadores/as y los/as investigadores/as, que contribuya a la integración y construcción de saberes; la revisión de categorías de análisis, metodologías, instrumentos y herramientas; la articulación y consolidación entre diversos saberes; y la divulgación de propuestas más equitativas en el abordaje de los consumos problemáticos desde una perspectiva de derechos.
Para finalizar, apelamos a la tan necesaria discusión y construcción de aprendizajes que aporten a estrategias y procesos que den una alternativa en los territorios por un lado y por otro, a visibilizar y vitalizar la apuesta de los/as trabajadores/as de dispositivos, intercambiando saberes, acciones y reflexiones de las políticas públicas que logren un mejor bienestar y una resolución en el campo popular.
Propósito y objetivos
Propósito general:
El propósito de la creación de este Grupo de investigación y Trabajo es generar un ámbito de estudio, reflexión e intercambio entre investigadores/as que nos permita construir conocimientos y compartir experiencias relativas al campo del consumo, en relación a la Salud Mental y los Derechos Humanos.
Objetivos:
• Promover la construcción de un marco conceptual-operativo, de corte nacional y latinoamericano, que aborde la cuestión de los consumos problemáticos a partir del desarrollo de investigaciones y del intercambio de experiencias entre integrantes del Grupo e invitados/as externos/as.
• Reflexionar sobre los problemas, debates y desafíos actuales que componen la agenda local y regional de los consumos problemáticos desde perspectivas territoriales y de DDHH.
• Proponer una mirada sobre consumos, territorio y Derechos Humanos con el fin de consolidar un espacio interdisciplinario para la discusión de investigaciones sobre políticas públicas, marcos jurídicos, convenios internacionales, contextos socioculturales, dispositivos de abordajes, prácticas y producción de subjetividades.
• Revisar y discutir los enfoques presentes en el diseño de herramientas, dispositivos y prácticas innovadoras para la temática.
• Fortalecer capacidades, recursos y conocimientos para desplegar estrategias colaborativas y de cooperación regionales en el ámbito de la investigación acerca de las problemáticas complejas que entran en juego al abordar los consumos.
• Consolidar una red nacional y regional de investigadores/as en consumos problemáticos.
• Consolidar un grupo de trabajadores/as investigadores/as en consumos problemáticos que desde sus lugares de trabajo propicien la integración entre conocimientos, prácticas, territorios, políticas públicas y academia.